Durante los últimos 200 años la humanidad ha logrado avances en ciencia y tecnología casi que inimaginables para las generaciones anteriores: los avances en biología, física o química; la radio; la televisión; el teléfono; los motores; los aviones; los computadores; el internet; los robots, la inteligencia artificial; por solo mencionar unos pocos ejemplos. Todos estos desarrollos han logrado mejoras significativas en la calidad de vida de la población, además de haber sido el marco perfecto para el surgimiento del género de la ciencia ficción. Las inmensas posibilidades que abrió la ciencia y la tecnología facilitó que los autores concibieran futuros marcados por avances técnicos aún no logrados, pero que en más de una ocasión con el tiempo se han hecho realidad.


ciencia y tecnología

Dos áreas que antes pertenecían solo a la ficción pero que se han hecho realidad es el de la robótica y el de la inteligencia artificial. Sus desarrollos en las últimas décadas han permitido automatizar y hacer más eficientes labores manuales e incluso más recientemente labores intelectuales. En mis columnas “¡alerta! ¡vienen los robots!” (Opanoticias, 08 de junio 2016) y “’roboperiodistas’, ‘roboabogados’ y otros avances ¿amenaza u oportunidad?” (Opanoticias, 15 de junio 2016) señalé como los robots han venido reemplazando a los humanos. Un estudio de la Universidad de Oxford es bien diciente en ese sentido. El estudio (The Future of Employment: How Susceptible Are Jobs to Computerisation?) estimó que el 47% de los empleos en Estados Unidos están en riesgo por la automatización durante aproximadamente las siguientes dos décadas. La cifra para Colombia y Latinoamérica puede ser similar o peor dada la gran cantidad de trabajos pocos cualificados que tienen nuestras economías y que por tanto pueden ser relativamente fácil automatizados.

Ante estos riesgos, la respuesta puede ser una posición de rechazo a la ciencia y la tecnología o acogerlas, impulsarlas y ponerlas al servicio de la sociedad. Así como en el siglo XIX la escogencia de la primera opción por parte del ludismo fue un error (como respuesta a los avances técnicos de la revolución industrial que permitieron la consolidación del capitalismo), así mismo lo es hoy en día acoger esta posición ludita. La ciencia y la tecnología brindan herramientas que bien utilizadas pueden mejorar la calidad de vida de toda la sociedad, no solo de algunos, y facilitar el avance de la humanidad a una nueva etapa en su historia, una más justa que la actual.

Fuente: Opanoticias